+El dislate del debate, Claudia muy rígida llegó a perder su tono prefabricado de serenidad; a Xóchitl como a José Medel le faltó punch para noquear y Álvarez Máynez me recordó a Titino, el de Don Carlos y Neto
La frase:
Muy poca calidad política de los tres participantes en el primer debate.
POBRE DE NUESTRO PAÍS
EL DETALLE: ¿Qué extraño influjo ejerce Óscar González Yáñez sobre los candidatos del PT, que además de ser empresarios, logra que le inviertan a las campañas aún sin serlo y sin tener encuadre dentro de los tiempos electorales, para que gasten, gasten y gasten?
Hizo hace algunos años aprovechando el sueño incumplido que tuvo un destacado empresario Julio Lujambio y lo repite ahora con Ublester Santiago, cuyos espectaculares y anuncios sobre camiones del transporte urbano, no tuvieron límite ni frontera.
¿SIGNIFICATIVO?: Hace 15 días Melissa Vargas Camacho acudió al estadio Nemesio Diez y se sentó en la tribuna preferente junto a algunos porristas que son o fueron dirigentes de la Perra Brava, encabezan La Garra Diablos. Ahora, el domingo pasado hizo lo propio la también aspirante a la presidencia municipal de Toluca Paola Jiménez Hernández, quien acudió a la Tribuna Diablos con integrantes de la Perra Brava, que por cierto ya no se quitan la camiseta cuando el Toluca anota un gol. En esa tribuna desfilaron diversos políticos ganadores y perdedores, entre los últimos aparecen Ernesto Monroy Yurrieta y Melody Huitrón y el de los ganadores quien fue gobernador Arturo Montiel Rojas, quien sí se quitó la camiseta.
EL DISLATE DEL DEBATE
Para algunos que compararon al remedo de debate presidencial con un combate de pugilismo, el primer round fue protagonizado por Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, quienes en el toma y daca se acusaron de opacidad, negligencias y corrupción; en tanto que Jorge Álvarez Máynez por su fingida sonrisa y su nula participación en cuanto propuestas, me recordó a Titino el muñeco aI que don Carlos hacía hablar junto con Neto, con el debido respeto para Titino.
En tan sólo 10 días, el salón de sesiones del Consejo General del INE transformado en un estudio de televisión que lo mismo sirvió de escenario para un símil de pelea de box o bien para un remedo de combate de lucha libre entre la ruda Xóchitl Gálvez y la aparentemente técnica Claudia Sheinbaum, con un Jorge Álvarez Máynez en calidad de relleno sanitario.
Y es que los piquetes a los ojos empezaron en el momento mismo en que el bloque encabezado por la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, se empeñó en estar presente en el set, para lo cual se tuvo que modificar un área especial del salón. El divisionismo es cada día mayor en el INE.
A los moderadores, Denise Maerker y Manuel López San Martín los quedó chico el show televisivo y les quedó grande el tono periodístico que pudo tener el debate. No pudieron meter en cintura a las candidatas, porque preguntaban de educación y contestaban de todo, menos del tema medular.
Parecía que estaban conduciendo El rival más tonto.
Fue cuando Claudia Sheinbaum dijo: Aquí hay un caso de mentira de la candidata, en donde muestra que iba a donar su departamento al colegio Salesiano, no sólo no lo donó, sino que lo vendió a la sobrina de Felipe Calderón por varios millones de pesos.
Entonces, Xóchitl le señaló: La prueba que presentas es más falsa que tu acento tabasqueño y añadió que subirá las pruebas del donativo a sus redes.
Claudia pidió revisar las declaraciones patrimoniales de Xóchitl en el Senado y dijo que las empresas de su adversaria no están incluidas.
Ante eso reviró Xóchitl diciendo: La verdad, Claudia, el presidente te puso ahí, te dijo “Corcholata”, pero lo que quiere es que seas tapadera de sus sobres amarillos, de la casa gris, de la corrupción de Segalmex, de la corrupción de Rocío Nahle y de los hijos y amigos del presidente.
Por su parte Jorge Álvarez Máynez dijo: hay que investigar al criminal de López Gatell, pero también a los gobiernos de Peña Nieto, Calderón y Fox. Si las candidatas empezaron las campañas antes de que fuera legalmente permitido, imagínese cómo es que van a cumplir con la ley.
LAS ACUSACIONES Y LOS DÍAS
Si de números se trata, Claudia Sheinbaum acusó en 13 ocasiones, ninguna contra Jorge Álvarez Máynez, las 13 fueron en contra de Xóchitl Gálvez.
Por su parte Xóchitl Gálvez hizo 25 acusaciones, de las cuales 24 fueron contra Claudia Sheinbaum y sólo una contra Jorge Álvarez Máynez.
En tanto que Jorge Álvarez Máynez hizo 21 acusaciones, 10 contra Claudia Sheinbaum y once contra Xóchitl Gálvez.
Cómo en las peleas del famoso Huitlacoche José Medel, quien era un esteta del ring, pero que no tenía pegada por eso difícilmente noqueaba, Xóchitl Gálvez logró en varios momentos que la candidata oficial Claudia Sheinbaum abandonara su tono sobrio y se le borrara a la sonrisa, fue un éxito parcial de la nacida en Hidalgo a pesar del pueril histrionismo de calificar a su adversaria de fría y falta de corazón, por eso le dijo, eres una dama de hielo, pero Claudia se repuso y Xóchitl simplemente se desdibujó.
Los logros de Xóchitl fueron entre otros y sacar a Claudia de su prefabricado guión de serenidad y la hizo caer en gestos de autoridad, como el hecho de levantar el dedo medio, lo cual es interpretado como una grosería, también corrigió a la moderadora Denise Maerker y de cobijarse en la honestidad de López Obrador.
Xóchitl que inició zigzagueante, llena de nerviosismo, logró pegar a la imagen de Claudia la duda si investigarán las denuncias periodísticas contra colaboradores y familiares de López Obrador. Sin embargo, frente a demasiadas preguntas la hidalguense Cantinfleó o de plano se mostró muy superficial.
Está tan constreñido el formato del debate que no nos permitió saber si los moderadores eran capaces de conducir hace un debate de desarrollo de ideas y argumentos, para lo cual en los dos restantes debates habría que impedir tantas cortapisas y permitir sacar más provecho, si es que se puede, de los candidatos.
En resumen, Xóchitl presentó ideas hasta cierto punto prácticas y criticó el desempeño oficial, pero no creo que haya convencido a los indecisos, Claudia estuvo demasiado rígida; Álvarez Máynez, intrascendente, en un debate populachero, ramplón, con escasas propuestas en donde desgraciadamente ninguno gana y el gran perdedor se llama México.