Identifica que te impulsa y que te limita crecer en tu empresa
En la actualidad, las pymes se encuentran en un proceso de transformación digital para estar al nivel de competitividad del mercado, no sólo eso, la pasada pandemia también cambió la forma de trabajo, los grandes corporativos se tornaron más pequeños, muchas empresas siguieron con la práctica del home office y esto dio pie para contratar al personal de manera internacional trabajando a la distancia. La forma de laborar está cambiando así como el liderazgo.
En el ejercicio de impulsar el crecimiento de una empresa es común liderar procesos que la lleven hacia el próximo nivel y alcanzar nuevas metas. Para lograrlo se deben realizar cambios y ajustes que suelen generar una resistencia a lo interno de la organización.
En todo proceso de transformaciones es necesario formularnos las preguntas adecuadas para superar la ambivalencia al cambio: el sí, pero. Una secuencia de preguntas que pueden ayudarte podría ser la de a continuación, siempre partiendo del objetivo que tú te has marcado conseguir:
1.- ¿Que quieres lograr con ese objetivo? ¿Qué resultado esperas obtener?
2.- ¿Que habilidad necesitas desarrollar para lograrlo? ¿Qué actitud tendrías que cambiar?
3.- ¿Cómo serías con esa nueva habilidad? ¿Cómo te verías con tu cambio de actitud? ¿Cómo sería tu vida tras el cambio logrado? ¿Qué verías, que sentirías, que escucharías?
4.- ¿Para qué quieres conseguir ese cambio? ¿Qué beneficios te va a reportar?
5.- ¿Qué puedes empezar a hacer hoy diferente para lograr ese cambio?
6.- ¿Que te está impidiendo hacerlo? ¿Qué te impulsa a hacerlo y qué favorece que lo hagas?
Está última pregunta, nos marca un campo de exploración interesante que se da en todos los procesos de cambio y que suele pasar desapercibido, o no prestárle la debida atención. Se trata del análisis del campo de fuerzas del cambio de Kurt Lewin, una herramienta de trabajo para vencer la resistencia al cambio e impulsar el inicio de la primera acción para éste.
Las fuerzas impulsoras son todas aquellas que motivan y promueven el cambio, acercando a la empresa cada vez más a su objetivo, mientras que las fuerzas restrictivas son las frenadoras que impiden lograr esa meta.
Estas fuerzas pueden ser hábitos, personas, cultura, acciones, conocimientos, costumbres, reglamentos, políticas, recursos, creencias, habilidades, opiniones, etc.
Comprender la tensión que produce todo proceso de cambio por la interacción de estas dos fuerzas, permite al líder empresarial entender por qué cuesta lograrlo y de esta manera empatizar con los miembros de la empresa, ayudándolos a dejar atrás su resistencia.
Y tú…. ¿Ya identificaste las fuerzas que te impulsan y las que no te están dejando crecer?
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