LA ESCENCIA DE LA BIODIVERSIDAD
La importancia de la biodiversidad radica en que es esencial para el desarrollo sostenible y para el bienestar de los humanos, así como factor clave para reducir la pobreza. Es importante reconocer la diversidad que ofrecen nuestros sistemas naturales para la existencia humana y el bienestar en la Tierra, así como la contribución a la restauración de los ecosistemas, el agua limpia y el hambre cero, entre otros.
Este año, los festejos de este día que se conmemora cada 22 de mayo desde el año 2000, se señala a la biodiversidad como la base de nuestra alimentación y salud, y como catalizador clave para transformar los sistemas alimentarios y mejorar la salud de los seres humanos.
De acuerdo a datos de la ONU, más del 90 por ciento de las variedades de cultivos han desaparecido de los campos de los agricultores y la mitad de las razas de muchos animales domésticos ya no existen; ante esta situación, la bancada Verde mencionó que si no se actúa pronto, la variedad local de los sistemas de producción de alimentos también corren el riesgo de desaparecer.
El término «biodiversidad» refleja la cantidad, la variedad y la variabilidad de los organismos vivos. Incluye la diversidad dentro de las especies, entre especies y entre ecosistemas. El concepto también abarca la manera en que esta diversidad cambia de un lugar a otro y con el paso del tiempo. Indicadores como el número de especies de un área determinada pueden ayudar a realizar un seguimiento de determinados aspectos de la biodiversidad. La biodiversidad se encuentra en todas partes, tanto en tierra como en el agua. Incluye a todos los organismos, desde las bacterias microscópicas hasta las más complejas plantas y animales.
Los servicios de los ecosistemas son los beneficios que las personas obtienen de los ecosistemas. La biodiversidad desempeña un papel importante en el funcionamiento de los ecosistemas y en los numerosos servicios que proporcionan. Entre estos, se encuentran el ciclo de nutrientes y el ciclo del agua, la formación y retención del suelo, la resistencia a las especies invasoras, la polinización de las plantas, la regulación del clima, el control de las plagas y la contaminación. En el caso de los servicios de los ecosistemas, lo que importa es no sólo el número de especies presentes sino también qué especies son abundantes.
Es de suma importancia que las instituciones correspondientes de Informar al conjunto de la sociedad sobre los beneficios que se derivan de la conservación de la biodiversidad y plantear abiertamente y con visión de conjunto las contrapartidas que surgen al favorecer unas opciones en detrimento de otras, contribuye a optimizar los beneficios para la sociedad. Recuperar un ecosistema es, por lo general, mucho más costoso que proteger el ecosistema original, aunque está adquiriendo una importancia creciente a medida que aumenta el número de áreas degradadas.
La biodiversidad debe tenerse en cuenta en la agricultura, la pesca y la silvicultura para lograr su conservación. Estos sectores dependen directamente de la biodiversidad e influyen directamente en ésta. El sector privado puede contribuir de manera significativa; por ejemplo, incorporando determinadas prácticas agrícolas. Muchas empresas muestran en la actualidad una mayor responsabilidad corporativa y preparan sus propios planes de actuación en materia de biodiversidad.
Es imprescindible contar a todos los niveles con organismos sólidos que contribuyan a la conservación de la biodiversidad y al uso sostenible de los ecosistemas. Los acuerdos internacionales deben prever medidas para asegurar su cumplimiento y tener en cuenta los impactos sobre la biodiversidad y las posibles sinergias con otros acuerdos. La mayor parte de las medidas directas para detener o frenar la pérdida de biodiversidad deben tomarse a nivel local o nacional. Las leyes y políticas adecuadas desarrolladas por las administraciones centrales pueden habilitar a las administraciones locales para que incentiven la gestión sostenible de los recursos.
Los instrumentos financieros, como el pago directo por los servicios de los ecosistemas o la transmisión de la propiedad a particulares, pueden suponer un incentivo económico a la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los servicios de los ecosistemas.
La prevención y la intervención temprana se han revelado como los métodos más eficaces y rentables a la hora de enfrentarse a las especies invasoras. Una vez se ha introducido una especie invasora resulta sumamente difícil y costoso combatirla y, sobre todo, erradicarla, ya sea mediante productos químicos o introduciendo otras especies (soluciones que no siempre dan resultado).
Es necesario enfrentarse a los generadores directos e indirectos desencadenantes de la pérdida de biodiversidad para una mejor protección de la biodiversidad y de los servicios de los ecosistemas. Las posibles medidas pueden consistir en eliminar subvenciones perjudiciales, fomentar una agricultura intensiva sostenible, adaptarse al cambio climático, frenar el aumento del nivel de nutrientes en el agua y los suelos, evaluar el valor económico total de los servicios de los ecosistemas y hacer más transparentes los procesos de toma de decisiones.
Los espacios protegidos son un aspecto clave de los programas de conservación, pero no bastan por sí mismos para proteger la biodiversidad en toda su extensión, y no siempre se respetan. Para obtener resultados, es necesario escoger cuidadosamente el emplazamiento de los espacios protegidos, asegurándose de que todos los ecosistemas de la zona tengan una representación adecuada.
Finalmente, los activistas debemos promover que la población aproveche las bondades que la naturaleza le brinda y el compromiso que tenemos de usarlas razonablemente para poder heredar un planeta en buenas condiciones a las futuras generaciones.