La mujer es ausencia
La mujer idealizada se convierte en un anhelo, envuelta en un misterio se insiste en conocer su voz, en escuchar cada uno de los latidos de su corazón, saber del aroma de su piel. Y cuando se sitúa en la dirección opuesta, por caminos paralelos, se busca la manera de volver a mirarla otra vez a los ojos y descubrir que sigue siendo la misma, la que siempre esperó el amor verdadero.
Entonces se revela su ausencia que sigue siendo real, y a lo largo de la vida, se lleva la espina de un amor irrealizado, porque se encontró un día sin ella, dejándola ir a un largo viaje, por los lugares más recónditos del mundo, aunque siempre ha estado ahí en la habitación, donde se observa tal como es por dentro y por fuera.
Roberto Reséndiz poeta mexicano, director del encuentro internacional de poetas desde 1997 en Zamora, Michoacán, en su más reciente obra: Alexia cuatro veces dijo no, revela a la mujer como el centro de su poesía, el texto está conformado por 49 poemas, dedicados al personaje de Alexia, reflejando a la mujer de hoy, que la definen como una mujer actual que tiene la libertad de decidir y puede darse el lujo de negarse no sólo una vez; sino cuatro veces. Con esa capacidad de sentir, de poder asombrarse por las pequeñas cosas, que se confunde entre la cotidianidad que le ha tocado vivir, que puede llorar por lo más simple, que observa desde el lugar que ocupa y se basta de sí misma para amar y vivir
El poeta deja escapar esos sentimientos y emociones; en una primera parte habla de esa mujer presente que se proyecta en la lejanía; desde cómo es físicamente hasta cómo es en su interior, describiéndola con gran admiración, amándola con desesperación, esperándola, Reséndiz en una voz que se transforma en la protagonista, con recuerdos y memorias va divagando en la inmensidad del universo en un ser que va por el tiempo que transcurre y el amor que se da sin límites hasta transformarse.
En la segunda parte, llamada; Desde la otra orilla, Reséndiz habla a su musa por su nombre, frente a frente mantiene conversaciones con ella refiriéndose a toda una vida juntos, unidos por el amor y la ausencia eterna. Alexia es el poema mismo en contraste, la cara del amor y el desamor, realidad y ficción, simbolismos y mitos, ligados a la interpretación de un mundo lleno de imágenes que se complementan con la naturaleza.
Cada lector construirá su propio andar por las líneas del poeta, su viaje con esa mujer, a quien llamó Alexia, que concluirá como María, Elvira o Laura, porque Alexia solo es la representante de todas las mujeres.
El autor logra implantar sus vivencias, esos recuerdos que nos llevan a tener un diálogo profundo con el personaje, sin distancias de por medio para reflexionar sobre una vida en común con prejuicios, orgullos, olvidos y recuerdos.
Alexia es el origen del amor, la razón de seguir percibiendo a ese mundo compartido; vivir y morir al mismo tiempo, para encontrar esa libertad que da el perdón, con esas palabras, el poeta concluye:
“Alexia
desde la oscuridad y el desamparo
te ambiciono
te añoro
con la sobrada fuerza de la causa
en el ingente sabor americano”.
“Alexia
te recuerdo
que ya no debemos de seguir hablando de lo mismo”
“Alexia perdón
por todos los poemas que debí decir
y se quedaron
en la profundidad de las estancias.”
“Perdón
por la mala memoria…”
“Perdón
por habitar la soledad..”
“Perdón
por los olvidos..”
“Perdón
por el corte de piel sobre la pierna izquierda
por descubrir
que el torrente de la femoral
ha resultado cierto.”
Roberto Reséndiz Carmona. Alexia cuatro veces dijo no
Cultura_arte_y_ tradición. México 2013. pp64.