MI FELICIDAD
ELLA, LA VIDA, MI VIDA, estoicamente me sostiene de la mano, a veces no la entiendo, muchas veces no la quiero, intento deshacerme de ella, otras la amo, me aferro con nervios de acero, la disfruto cada segundo, pero finalmente la tengo y por eso, la decido vivir hoy, no la dejo para mañana, cuando el telón se haya caído y la haya perdido para siempre. Y hoy al estar viva, me pregunto:¿Finalmente para qué ocupo oxígeno en este planeta?, ¿En busca de la paz o de la guerra? A lo que yo misma me respondo: Cuando necesite pelear, pelearé, siempre por el bien común y las causas justas, es ahí donde para mí, la pelea deja de ser guerra, y se convierte en paz, porque la paz también es hacer las cosas correctas sin abusos, donde la justicia siempre es la meta final y donde a causa de ella me vuelvo inquebrantable y digna de estar viva, salvando vidas inocentes que merecen ser vividas.
¿PAZ Y GUERRA, QUÉ ELIJO?, Sin duda alguna elijo siempre la paz, y la guerra solamente como arma para conseguir la paz. Y ahora que me encuentro en paz pienso, qué bonitos son los seres humanos cuando guardan un poco de inocencia, de pudor, de paz interior y sobre todo de amor impoluto, como el alma de un recién nacido. Dos almas gemelas perdidas en medio de esta vida terrestre. Una puerta que dice escape, El escape que lleva a la felicidad de estar siempre juntos, básicamente, magia pura.
ALMAS GEMELAS, reconozco que yo ya encontré la mía, pues como dicen, pasa en TNT, pasa en la vida real. Mi vida real, en la que vivo en constante cambio, con ese amor que siento por la vida y por el amor en sí mismo, no cambiará jamás, y si el mundo se acaba, no quiero estar con nadie ni con nada, más que con aquellos que amo, y con el amor que siento por la vida y por el propio amor que me sale del corazón, siendo ante todas las cosas, madre, que se esfuerza día a día por ser el mejor ejemplo para mis hijos, que amo con locura, pero sin perder el juicio, pues tengo claro que, sin juicio, ellos se perderían para siempre por los caminos equivocados, oscuros, sin salida, sin retorno, que yo he conocido y que he logrado librar como la PEQUEÑA GUERRERA en la que la vida me ha convertido y un hombre me ha entrenado para aquello. Este hombre, El Vikingo, El Empático, El Anfibio Guerrero, El Protector, el Niño Juguetón, El Valiente, El Disciplinado, El Respetuoso, El Leal, El Honesto Implacable, El Coach Positivo, El Seguro y Estoico, El Amor sobre todas las cosas, es mi padre:
MI MAESTRO. Mi eterna admiración, respeto, venia y empatía a ti y a todos aquellos , porque son a título personal, el mejor ejemplo de lo que es amar la vida, aferrarse a ella, duela lo que duela y sobre todo valorarla desde su esencia, enseñándome día a día que solo con buena voluntad se pueden ganar las grandes batallas, la voluntad de amar la vida por encima de todas las cosas y de amar a sus seres queridos (el mayor motivo por el cual no dejan la lucha) que los acompañamos día a día, sintiéndonos parte de esa batalla, en la lucha para vencer el cáncer, siempre al pie del cañón, para de una mínima manera, sopesar el peso y el dolor que ustedes, guerreros, sienten de ir cuesta arriba sabiendo que probablemente no logren llegar a la cima y que el CANGREJO llegue antes de ustedes, y les gane la carrera.
Así como tengo mi Maestro, agradezco al MES DE NOVIEMBRE porque me ha dado a la M de Majestuosa, porque su garbo, su elegancia, la de una Reina sin igual, no lo hubiera encontrado en otra; la A de Amor, ese amor puro, entregado, impoluto, gigante, interminable, maravillosa envidia de cualquier ser humano; la D de Dación, ese dar sin esperar nada de vuelta, de dar lo poco o mucho que tiene, haciéndome valorar y enseñándome a ser siempre humilde; la R de Responsabilidad, de terminar las cosas cuando se empiezan, de hacerlas bien, sin permitir errores, de estar en todos los detalles, y finalmente y no menos importante, la E de Ejemplo, que pocos tienen y muchos anhelan, y que me llena de orgullo, de saber que lo tengo y que siempre termina siendo infalible: Mi Madre.Y como en toda historia de vida siempre el cine está presente, me declaro Pepper Pots, la esposa de MI SÚPER HÉROE FAVORITO, Iron Man, mi genio, magnate, play boy, filántropo, al cual siempre amaré 3 millones así sea en aquél mundo paralelo al cual me traslado cada vez que quiero, que algunos llaman ficción otros llamamos sueños e ideales.
Y eres tú, Iron Man, que a través de la pantalla me convenciste de que LA DESNUDEZ DE UNA MUJER, es la forma de cómo te entregas a ella, es el respeto que prevalece ante todas las cosas, es el tiempo que te das en brindarle la atención que merece, es estar en todos los detalles, aunque muchas veces te parezcan cursis, es convertirle el día nublado en soleado en pleno invierno y bajo cero grados, es simplemente estar ahí siempre de todas las formas que ella necesita y protegerla cueste lo que cueste, dispuesto a dar la vida por ella, por el prójimo que la rodea y la acompaña, a dar la vida por amor. El amor, sentimiento tan grande y tan difícil de manejar, que si tan solo se intentara manejar un poquito mejor de lo que creemos que lo hacemos, el desamparo, la tristeza, la destrucción, la debilidad, la carencia, la guerra, la ruptura y la desconsideración se extinguirían en gran proporción y nuestro mundo, ese mundo del cual nos jactamos que amamos, tal vez, sería diferente y más llevadero. Los invito a que hagamos de ese mundo, nuestro mundo, un mundo que valga la pena habitar porque a título personal, MI MUNDO, descrito el día de hoy, es MI FELICIDAD.