NAVIDAD, UNA NOCHE DE PIROTECNIA Y 3 DÍAS PARA DESAPARECER CONTAMINACIÓN
La estrella resplandece en los cielos de Nazaret y el mundo, se ha presenciado el nacimiento del niño divino, las sonrisas se dibujan en los rostros de todos o en los que tienen la fortuna de estar en un hogar con seres queridos. La pirotecnia como aditivo, alude a la celebración y además expande por el aire: perclorato, metales pesados y aerosoles sólidos que tardan alrededor de tres días en descomponerse.
Los tres elementos son contaminantes que afectan no solamente la composición del nitrógeno y oxígeno que nos impedirá ver la claridad de aquel cielo testigo del milagro, sino también, afecta gravemente a los bronquios y puede derivar en enfermedades respiratorias como: asma, rinitis alérgica y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Según el Académico Titular de la Academia Mexiquense de Medicina, Alejandro Alemán, los bronquios sufren alarmantes afecciones al inhalar gases como los expuestos por la pirotecnia, el monóxido de carbono, como ejemplo de ellos, puede llegar a causar la muerte al ser un elemento sin olor ni color para ser identificable y además, contienen partículas PM2.5, las cuales por su capacidad diametral que es 100 veces más delgado que un cabello, es capaz de penetrar a profundidad en los pulmones, lo cual afecta directamente a los alvéolos y en algunos casos son capaces de llegar al torrente sanguíneo, hecho que sería causa de deceso en algunos casos.
Aseguró que las personas con mayor riesgo de ser afectadas son las que ya presentan las patologías pulmonares antes mencionadas y los niños, especialmente los recién nacidos, por lo cual instó por una protección esencial en caso de que sea necesario salir de casa.
“Recomendaría no salir de casa si no es necesario, pues el nivel de toxicidad en el aire es alto y con solo 10 minutos de exposición, nuestros pulmones son afectados. Probablemente no lo sintamos inmediatamente, pero con el paso de los días seguiremos respirando elementos tóxicos pues su descomposición es lenta y habitamos en una ciudad con un nivel alto en el uso de automóviles, camiones y motocicletas que necesitan diésel para moverse”, dijo.
Las recomendaciones ante ello son aprovechar el uso de cubrebocas, portar una bufanda gruesa o una prenda que tenga por lo menos de tres a cuatro capas de tela para que se inhale lo menos posible de monóxido. Asimismo, mencionó que las personas que tienden a hacer ejercicio al aire libre, lo hagan después del mediodía, pues los niveles de aire podrían ser menos dañinos o definitivamente optar por ejercicio en casa.