Personas maliciosas

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En reciente junta con mi equipo de trabajo, salió al tema una conducta humana que, desafortunadamente, está cada vez más presente en el mundo entero: malicia.

Y hay malicia porque hay quienes lejos de preocuparse por sus propias acciones, están muy ocupadas cazando los errores del otro, se quejan de que el de enfrente trae un pantalón roto, mientras ellos portan una prenda destrozada por todos lados. Así actuamos, con poca autocrítica y con deseo de fastidiar inexplicable.

Hay malicia, porque lejos de asumir mis errores, busco la manera de echar porquería al primer incauto que pase, con la única finalidad de distraer la atención sobre el otro, esperando que nadie vea mis inconsistencias.

Hay malicia, porque soy capaz de sembrar rumores por todos lados, buscando generar la duda razonable con la primigenia intención de que alguien salga perjudicado; como en estos casos, esa maldad se asocia a otras conductas negativas como la cobardía, la calumnia o la envidia.

Usualmente, son personas muy, pero muy astutas; logran cierto grado de empatía en los espacios personales y laborales, pero su fin último es el de dañar a otros o salir beneficiado a costa de alguien más.

Estas personas pueden ser fácilmente identificadas por su falta de empatía y consideración a los demás, así como su tendencia a manipular a las personas y a utilizar información confidencial para su beneficio personal. Suelen asumir una postura de bien generosos, pero en realidad son entes doble cara que pacientemente esperarán el momento para dar el golpe por la espalda.

Si pudiéramos tipificar conductas, también encontramos malicia cuando hay insultos personales, cuando se invade el espacio territorial de la otra persona, cuando existe contacto físico no requerido, cuando existen amenazas o intimidación, ataques fulminantes a través de medios electrónicos, rituales de degradación, ataques hipócritas y dobles caras.

Los cretinos certificados, harán alarde de lo que tengan a su alcance para buscar echar agua a su molino, sin contemplaciones, sin misericordia, sin nada de consideraciones para su presa.

La gente maliciosa suele hacer preguntas de sondeo para tener más conocimientos sobre tu vida personal. La idea es conseguir algún tipo de información valiosa que pueden aprovechar y, en segundo lugar, averiguar aspectos negativos de tu vida para hacer que te sientas bajo una crítica constante. Este rasgo en particular es utilizado como una regla para satisfacer su intenso deseo de ganar y sentirse superior.

En ese afán también indagarán con tus círculos cercanos, ya sean familiares, colaboradores, amigos, fingiendo una gran preocupación, pero indagando sobre cualquier punto que puedan utilizar a su favor; incluso sin encontrar nada, insinuarán cosas para buscar desestabilizar esos contextos cercanos en aras de una ganancia personal.

Buscan aplicar aquella máxima de que a rio revuelto, ganancia de pescadores, tendiendo redes de las que buscan obtener algún provecho, no necesariamente de la manera más ética.

¿Qué podemos hacer?, abrir los ojos, estar pendientes de los detalles, leer las conductas verbales y no verbales, no ser tan confiados; en donde menos lo esperemos, saltará la liebre. Tengamos la trampa lista para aniquilarla.

horroreseducativos@hotmail.com