POLAROID

Views: 534

Cierro la mirada

se ve negro, 

pero se ve

y la taquicardia todavía deja respirar

y me cuento

la historia, 

sin anécdotas 

con ese color del blanco y negro   

que nos salvará

con tu mirada totalmente abierta

y te escribo

en un papel

en las servilletas

en alfombras

en una cortina en una toalla

y en las paredes

con todas las letras de un oculista

porque también

te escribí al oído

como entrada de menú obrero

como postre en la oscuridad

sin minina poesía escrita

sin la más mínima magia

sin ramos de arena

sin péndulos

sin mapas para encontrarnos

sin reglas de juego

sin películas subtituladas

pero con el arsenal listo

para

detonar

y así sucesivamente

hasta que tu sonrisa vuelva,

instantánea y repetida,

repetido

repitiendo.