+Presidente López Obrador, su cateterismo y su Testamento Político que no tiene fundamento legal
La frase:
La vida pública debe ser cada vez más pública. La transparencia es la regla de oro de la democracia.
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
EL PRESIDENTE LÓPEZ OBRADOR Y SU SALUD
Su dieta es como la de la mayoría de los mexicanos, a base de tamales especialmente de chipilín, garnachas, fritangas y otros platillos mexicanos, que si bien resultan sofisticados en restaurantes como El Cardenal, igualmente son peligrosos para un paciente, como él, afectado del corazón, con hipertensión y que ya sufrió un infarto y muestra incremento notorio en su peso, por más que los trajes de marca que usa, sean holgados para tratar de disimular.
Me refiero al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien el viernes 21 fue sometido a un cateterismo, a pesar de que se había dicho que iba a una revisión de rutina programada según su vocero Jesús Ramírez Cuevas y terminó en cateterismo cardíaco que es un procedimiento en el que se guía un tubo fino y flexible (catéter por medio de un equipo llamado hemodinamia) a través de un vaso sanguíneo hasta el corazón para diagnosticar o tratar determinadas afecciones cardíacas, como la obstrucción de las arterias o los latidos irregulares. El cateterismo cardíaco proporciona a los médicos información importante acerca del músculo cardíaco, las válvulas cardíacas y los vasos sanguíneos del corazón.
Durante el cateterismo cardíaco, los médicos pueden hacer diferentes pruebas cardíacas, administrar tratamientos o extraer un trozo de tejido cardíaco para examinarlo. Algunos tratamientos para enfermedades cardíacas, como la angioplastia coronaria y la colocación de estents coronarios, se hacen con cateterismo cardíaco.
En esta ocasión, López Obrador requirió de un cateterismo, pero pasó toda la noche en observación para regresar por la mañana del sábado a Palacio Nacional y reportarse a los mexicanos. Aunque estaba hospitalizado, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, aseguró que el presidente estaba fuerte y sano en arterias, como en funcionamiento del corazón.
Ya de vuelta a las redes, López Obrador explicó que ingresó al nosocomio castrense para que le hicieran un cateterismo cardiaco luego de que hace 15 días se hizo una prueba de esfuerzo como parte de su supervisión tras padecer hace ocho años un infarto, por lo que la intervención era necesaria.
Se trató de una información contraria y contradictoria que deja mucho en qué pensar; lo primero, que se manejó con mucha trivialidad como los asuntos de las mañaneras y eso no puede ni debe ser, puesto que se trata de la salud del presidente de México y por sus 68 años de edad, es un tema de Seguridad Nacional
Recordó que el cateterismo cardíaco ya estaba programado, pero que su contagio de SARS-CoV-2 retrasó el procedimiento médico. Entonces acudió tras haberse recuperado, aunque en medios causó revuelo que estuviera siendo intervenido. Agradeció al personal militar que lo trató y dijo que no había ningún malestar de qué preocuparse, pero reveló que tiene un Testamento Político para garantizar la gobernabilidad del país en caso de que perdiera la vida.
¿Quiere esto decir que no está del todo bien, como dijo? Porque la gran mayoría de los mexicanos solamente hacen testamento cuando están muy mal de salud.
Él mismo causó revuelo con esta última afirmación, y generó además de preocupación, tanto de partidarios como no partidarios, varios cuestionamientos y especulaciones, porque se trata del presidente y se debe pensar que es igual que todos los mexicanos, un ser mortal, ¿qué pasa si llega a morir?
Los artículos 84 y 85 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tratan el problema al señalar lo siguiente:
Artículo 84.
En caso de falta absoluta del Presidente de la República, ocurrida en los dos primeros años del periodo respectivo, si el Congreso estuviere en sesiones, se constituirá inmediatamente en Colegio Electoral, y concurriendo cuando menos las dos terceras partes del número total de sus miembros, nombrará en escrutinio secreto y por mayoría absoluta de votos, un Presidente Interino; el mismo Congreso expedirá, dentro de los diez días siguientes al de la designación del Presidente Interino, la convocatoria para la elección del Presidente que deba concluir el periodo respectivo; debiendo mediar entre la fecha de la convocatoria y la que se señale para la verificación de las elecciones, un plazo no menor de catorce meses, ni mayor de dieciocho.
Si el Congreso no estuviere en sesiones, la Comisión Permanente nombrará desde luego un Presidente Provisional y convocará a sesiones extraordinarias al congreso para que éste, a su vez, designe al Presidente Interino y expida la convocatoria a elecciones presidenciales en los términos del párrafo anterior.
Cuando la falta de Presidente ocurriese en los cuatro últimos años del periodo respectivo, si el Congreso de la Unión se encontrase en sesiones, designará al Presidente Substituto que deberá concluir el periodo; si el Congreso no estuviere reunido, la Comisión Permanente nombrará un Presidente Provisional y convocará al Congreso de la Unión a sesiones extraordinarias para que se erija en Colegio Electoral y haga la elección del Presidente Sustituto.
Artículo 85.
Si al comenzar un periodo constitucional no se presentase el Presidente electo, o la elección no estuviere hecha y declarada el 1o. de diciembre, cesará, sin embargo, el Presidente cuyo periodo haya concluido y se encargará desde luego del Poder Ejecutivo, en calidad de Presidente Interino, el que designe el Congreso de la Unión, o en su falta con el carácter de Provisional, el que designe la Comisión Permanente, procediéndose conforme a lo dispuesto en el artículo anterior.
Cuando la falta del presidente fuese temporal, el Congreso de la Unión, si estuviese reunido, o en su defecto la Comisión Permanente, designará un Presidente Interino para que funcione durante el tiempo que dure dicha falta.
Cuando la falta del Presidente sea por más de treinta días y el Congreso de la Unión no estuviere reunido, la Comisión Permanente convocará a sesiones extraordinarias del Congreso para que éste resuelva sobre la licencia y nombre, en su caso, al Presidente Interino.
Si la falta, de temporal se convierte en absoluta, se procederá como dispone el artículo anterior.
Todos los países de Latinoamérica han enfrentado la muerte, dimisión o renuncia del primer mandatario. La mayoría de las constituciones políticas establecen la Vicepresidencia como mecanismo de suplencia en el caso de ausencia temporal o absoluta del Presidente de la República. La figura del Vicepresidente electo directamente por el pueblo al mismo tiempo que el Presidente existe en todos países latinoamericanos, menos en Venezuela, Chile, Honduras y México.
SÓLO DOS PRESIDENTES HAN MUERTO
Desde que Guadalupe Victoria asumió el cargo como primer presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, el país tiene en su haber 79 hombres que por minutos, años o décadas ocuparon la silla presidencial, según México Desconocido, que toma en cuenta que a veces hubo 4 presidentes al mismo tiempo y considera como presidente a Maximiliano de Habsburgo.
Sin embargo, de todos los presidentes de México sólo dos han perdido la vida durante su mandato: Benito Juárez y Venustiano Carranza, afirmó Álvaro Matute Aguirre, doctor en historia e investigador emérito del Instituto de Investigaciones Históricas, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Benito Juárez, originario de Oaxaca, estuvo en el poder durante 15 años (1857-1872) y pretendía continuar; sin embargo, murió el 18 de julio de 1872, a consecuencia de la angina de pecho que padecía, señaló Matute Aguirre.
Sebastián Lerdo de Tejada lo sustituyó, era presidente de la Suprema Corte.
En tanto que Venustiano Carranza, nacido en Coahuila y titular del Ejecutivo de 1917 a 1920, murió asesinado el 21 de mayo de 1920 en Tlaxcalantongo, Puebla, dijo el investigador de la UNAM.
EL TESTAMENTO POLÍTICO
En sus redes sociales, el presidente López Obrador reveló que tiene un Testamento Político para garantizar la gobernabilidad del país en caso de que perdiera la vida.
De nuevo, desconoce el presidente que un testamento es el acto por el cual una persona llamada testador o autor de la herencia expresa libremente su voluntad de disponer de sus bienes, derechos y obligaciones, y los designa a determinadas personas para después de su muerte.
La voluntad del testador al momento de elaborar el testamento debe ser libre, sin la intervención de la voluntad de otra persona y sin influencias, amenazas o coacción.
¿Qué cosas se pueden heredar?
Pueden ser heredados tanto los bienes tangibles como intangibles. Por ejemplo, una casa, un automóvil, obras de arte, joyas, libros, derechos de uso exclusivo de una marca registrada, entre otros.
Dicho en otras palabras sólo se puede hacer un testamento de bienes propios no de públicos. ¿Desde cuándo el poder presidencial es un bien propio del presidente? Y no lo es porque fue electo por el pueblo, no recibió de herencia la presidencia para que él a su vez quiera hacer lo mismo. Además de que es un cargo intransferible.
No señor presidente, en la Legislación mexicana no existe el Testamento Político, porque nadie le ha escriturado el país a ningún presidente para que a su vez pueda dejarlo en un testamento, como tampoco nadie le ha conferido el poder como si fuera su patrimonio.
Seguramente esta es una nueva atracción para sus seguidores y así mantener el rating diario, en las famosas mañaneras, en donde se ha demostrado una y otra vez que la vida no vale nada, lo mismo con la pandemia que con el número tan alto de muertos que a diario se dan en el país.
Por si fuera poco, el cargo de presidente es intransferible, no se puede heredar, salvo que fuera monarquía y no es mediante un Testamento Político como se lograría una auténtica seguridad, estabilidad, eficacia o gobernabilidad, cuestiones que se han ido deteriorando en los últimos tres años.
Además, suponiendo sin conceder… ¿Quién sería el albacea?