Historia del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán
Todos sabemos que hay tres estandartes para cada club de identidad los cuales son su escudo, sus colores y su estadio, así como los primeros dos estandartes tienen su significado e historia cada estadio tiene su historia y también significado en su nombre. Empezaremos con una nueva serie que hablará sobre la historia de cada uno de los estadios así como el significado de su nombre. En este caso comenzaremos con la casa del Sevilla FC, el Ramón Sánchez Pizjuán. Comencemos con este tour por la casa de los sevillistas.
Durante su primera etapa como mandatario del Sevilla FC, Ramón Sánchez-Pizjuán compró los terrenos donde se edificaría el Nuevo Estadio de Nervión. Fue en 1937 cuando se proyectó el futuro Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Sin embargo, no fue hasta 1956 cuando comenzó a construirse.
En 1954 se convocó un concurso de ideas para el proyecto del nuevo estadio. Lo ganó Manuel Muñoz Monasterios, el mismo arquitecto que diseñó el Santiago Bernabéu y Mestalla. El 2 de diciembre de 1956, durante la presidencia de Ramón de Carranza, se colocó la primera piedra del estadio que llevaría el nombre de su predecesor e impulsor de este nuevo proyecto.
Se inauguró con el partido amistoso entre el Sevilla FC y el Real Jaén el 7 de septiembre de 1958. El primer partido oficial que se jugó en el nuevo coliseo de Nervión fue un derbi de liga, que acabó con victoria verdiblanca, el 21 de septiembre de 1958. Ese partido tuvo un aforo de 42.000 espectadores, lejos de los más de 70.000 espectadores que podrían ingresar cuando finalizasen todas sus obras. La siguiente temporada se jugó el primer partido con iluminación artificial contra el Bayern de Múnich. No fue hasta 1974 cuando se terminaron de construir las tribunas altas del fondo y Preferencial cerrando de esta manera el campo cuando era presidente Eugenio Montes Cabeza.
En el año 1982 sufre su primera remodelación con motivo de la Copa Mundial celebrada en España. El Ramón Sánchez Pizjuán recibiría la semifinal de la Copa del Mundo entre Francia y Alemania, por lo que se retiraron las vallas, se colocó el techo de Preferencial y se instaló un marcador electrónico. En el exterior se construyó el mosaico en la fachada del coloso obra de Santiago del Campo.
En 1998 las nuevas reglas de UEFA que obligaban a tener todas las zonas del estadio con asiento reduce la capacidad de los 66.000 que podía albergar durante el Mundial a 43.000. En 2015 llevan a cabo un lavado de cara en el que se sustituyen los asientos, se recubre el exterior de la fachada con un armazón metálico y luces LED, se instalan nuevos video marcadores, se renuevan el vestuario visitante y del árbitro, y se amplía el aforo de la grada baja. Finalizamos con este recorrido por el coloso del conjunto nervionense sabiendo su historia de cómo fue construido y las diversas modificaciones al paso de las temporadas.
Sevilla, Sevilla, Sevilla
Atentamente
Un aficionado cualquiera