Ronald Lozano: La poesía como ciclo vital

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En su primer libro, Ciclo Vital, Ronald Lozano se distingue por una poesía cargada de matices existenciales que refleja su mirada introspectiva sobre la vida, la muerte, los ciclos naturales y las emociones humanas. En sus versos, se pueden encontrar la sensualidad de la selva amazónica, la fragilidad del ser y el amor por la palabra como herramienta de conexión con el otro. Utiliza la figura de la gota de agua que cae sobre la selva para expresar la continuidad de la vida.

Lo que más me conmueve de Ronald es su capacidad para combinar su formación profesional con su pasión por la poesía, creando una voz única que fusiona la ciencia y el arte de manera orgánica. Su poesía no solo dialoga con las grandes influencias de la literatura mundial, como lo demuestra en poemas como Biblioteca Errante, donde evoca a figuras como Cervantes, Shakespeare y Whitman, sino que también refleja un profundo compromiso con el presente y con el ser humano de carne y hueso que busca sentido en un mundo en constante cambio.

—  Ale Pastore 

 

 

 

 

SELECCIÓN DE POEMAS 

 

BIBLIOTECA ERRANTE

 

Quisiera la pluma de Cervantes,
con tintas de shakespearianos variantes,
poseído por lenguas Eguren,
escribir figuras solares que saturen.

Castillos kafkianos en Macondo,
alberguen mi espíritu en su hondo;
la rima vallejiana dará sus trazos
en azules de Darío agustiniana. 

A lo lejos, los clavicordios fustigan
notas de hojas secas de Whitman;
en el claroscuro de este mágico paisaje,
me posee almas y poetas danzantes,
en el atril de esta biblioteca errante.

 

*

 

HOY SOMOS UNA VEZ

 

Hoy somos una vez en la vida

sin prisa, sin tregua,

a tiempo, disociado a veces.

Hoy no somos eternos,
mañana, sí.

 

*

 

CICLO VITAL

 

En una hoja se mece aquella gota,

como aquel huahuito en su verde hamaca

petricor que invade y llena la selva

atrás quedó la noche a son de lluvia

llena de vida en su diáfano cuerpo

un apacible vaivén que da el viento.

 

Deja el tiempo su huella y va con el viento

vive y alimenta y viste la gota

partículas de sol forman su cuerpo

juega y va silbando en su verde hamaca;

recuerda su viaje en nubes de lluvia

llega y cae con la noche de selva.

 

El astro arrecia la vida en la selva,

petricor intenso se eleva al viento

nada indica que se viene la lluvia

es tiempo de buscar, dijo la gota

¿Qué busco? pendía aún en su hamaca,

vaho que emana su diáfano cuerpo.

 

El astro arrecia su límpido cuerpo

seca y composta la vida de selva

eleva la vista desde su hamaca,

y se cuelga con ayuda del viento,

partícula de sol suelta la gota

en su salto franco al charco de lluvia.

 

Dejó charcos en su paso la lluvia

fue que en uno de esos; se vertió en cuerpo

cayó sin medir instantes, la gota,

volvió a su origen común en la selva

atrás dejó el suave arrullo del viento

cuando se mecía, en su verde hamaca. 

 

Muchas hojas fungen de verde hamaca

lleva una fiesta en su paso la lluvia

penden de su peciolo libre al viento

y su raíz firme al suelo, cogen cuerpo

savia que se convierte luego en selva

espera el paso fresco de la gota. 

 

Llena de vida una gota en su hamaca

ciclo vital de selva, sol y lluvia

sobre sus claros cuerpos viaja el viento.

 

*

 

EXHORTOS

 

Madre, 

hoy ayude a una mujer a cruzar la calle, 

tenía un bulto que sobrepasaba su envejecido cuerpo;

lo puse en mi espalda 

para subir escaleras del puente sobre la calzada,

ojala hubieses sido tú,

quitarte tu carga de tristeza

ayudarte a cruzar la vida que restaba.

Madre, hoy cedí el asiento a la madre que iba con niños, 

uno en vientre y otro en mano,

tal como enseñaste cuando era infante.

Bien me decías, Madre,

que la bondad no viene de vuelta,

sino que va a las personas que amas,

bien pues, 

cuanto quisiera la recompensa

de muchos instantes con tu presencia;

más,

me abraces y me premies;

sigas dando a este mundo,

que tanta falta le hace, 

seres humanos como tú.

 

*

 

EN SILENCIO

 

Blandir la pluma con tinta de mi seso,
escribir senderos de palabras,
ahí, donde el alma falte y el caos cunde;
porque nada conmueve la montaña,
solo tu mirada hacia la nada y la roca
sirvan de asiento a tus pensamientos,
dispersos en el agua de la cascada. 

Blandire mi pluma para ser testigo,
compañía sin fustigo de tus cuestionamientos,

Mi pluma será,

silencio.

 

***

 

Ronald Fernando Lozano Arévalo (Iquitos, 1979). Médico de formación, egresado de la Universidad Científica del Sur con estudios de postgrado y una Maestría en áreas afines a su carrera. A lo largo de su trayectoria profesional, ha desarrollado una profunda pasión por la poesía, disciplina que empezó a explorar con mayor dedicación durante los años de pandemia.

En 2020, comenzó un proceso autodidacta de aprendizaje que incluyó talleres de poesía y el estudio de los grandes autores del género. Este camino culminó en la publicación de su primer poemario, titulado Ciclo Vital, una obra que refleja su evolución como escritor y su visión personal de la vida y la naturaleza humana.

Ronald ha sido activo en la comunidad literaria, participando en diversos recitales poéticos y eventos literarios organizados por instituciones como la Academia Peruana de la Lengua y otros colectivos culturales.