Sueño

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Para ella fue un sueño

para él, un sueño hecho realidad.

Sentado a la orilla de la cama, deambula entre pensamientos, de reojo la mira; cuida su sueño.

Con sentimientos enfrentados, la razón no concibe tenerla cerca, haberla olido, tocado, saboreado, haberla apretado con sus manos, reconociendo el cuerpo de mujer madura.

En la discreción de las sensaciones, por años la persiguió con la mirada. Hasta hace poco le confesó que cada una de sus clases, se habían convertido en relatos sensuales: la voz, los matices, su arreglo, el rostro, cada vestimenta arrebatada por la imaginación.

El día que le confesó sus alucinaciones, fue cuando la vio derrotada. ¡Ella, su admiración derrumbada por la vida! La miró tan frágil, tan humanamente sencilla que, su espíritu heroico, salió al paso de la damisela.

Ella no alcanzó a ver la magnitud de sus fantásticos deseos, lo tomó como uno de sus admiradores guardados en el anonimato.

 Algunas veces coincidieron en pasillos, se saludaban en la convencionalidad. Él la miraba retirarse indiferente; no había cabida al acercamiento.

Hoy, en la penumbra de la habitación, la ha poseído como lo más sagrado. Primero la saboreó entre besos sorprendido de ser correspondido con el mismo ímpetu de su juventud. Después la recorrió por el cuello levantando su cabello, con las yemas de los dedos reconoció cada parte de su rostro, observó cada rasgo dibujado en su piel.

Sin pensarlo, se vio en la recámara, ella no sabía qué hacer, parecía una adolescente temblorosa, nerviosa, no encontraba qué ponerse o quitarse; optó por sólo vivir el momento quitándose la ropa despacio, mientras él, iniciaba por despojarse de la playera.

La vio recostada en la cama, boca arriba, le separó las piernas para saber de su néctar, la besó descubriendo a qué sabía su cáliz.

La besó tanto, en su boca, en su cuerpo, apretó con sus manos ese cuerpo guardado por el tiempo. Disfrutaron cada instante como el único en sus vidas porque ahora, sentado a la orilla de la cama sabe que, cuando cierre la puerta detrás de él, ella será un sueño hecho realidad y él, sólo un sueño para ella.