+Un recuerdo de Mario Vargas Llosa, sus libros, las entrevistas que concedió y los hechos

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La frase:

¿En qué momento se había jodido el Perú?, preguntó el reportero Zavala.

CONVERSACIÓN EN LA CATEDRAL

 

LOS PREMIOS Y LOS LIBROS DE VARGAS LLOSA

Hueco enorme.- Sin lugar a dudas y sin ningún titubeo, podemos afirmar que el fallecimiento de Mario Vargas Llosa el domingo 13 de abril de este año, 2025, abre un enorme hueco en lo que fue la etapa más brillante y significativa de la literatura latinoamericana de los años sesenta y setentas, incluso hasta los tres tercios de la década de los ochentas, en donde la literatura comienza a surgir con sus figuras más brillantes de lo que fue conocido con el nombre de BOOM de la Narrativa Latinoamericana e hizo que España, recuperara el dominio de las ediciones y sus distribución en el continente americano como lo venía haciendo desde que colonizó a este, aunque en cuanto a la escritura y aparición de nuevos autores fue casi en etapas no uniformes sino de espacios y huecos también que dejaron tanto la Guerra Civil Española como la Segunda Guerra Mundial.

En esta etapa belicosa de Europa, favoreció que en el Continente Americano se empezara a desarrollar una literatura fuerte, con inteligencia, con dominio absoluto del lenguaje para hacer más atractivos los temas que no son más de nueve y se fuera consolidando un quehacer literario que pronto explotó en España con la creación del BOOM nombre que buscaron con afán tanto Víctor Seix como Carlos Barral, dirigentes brillantes de la editorial Seix Barral quien tuvo la virtud de mirar y darse cuenta de los originales, de gran valor, que poseían y para darles salida a través de una publicación, estructuraron el Premio Biblioteca Breve en 1958 hasta 1972 en forma ininterrumpida. En ese año, obtuvo ese galardón la novela Las afueras, de Luis Goytisolo, autor español. En 1959Nuevas amistades de Juan García Hortelano, español; 1960, Desierto por no alcanzar votos de calidad; 1961Dos días de setiembre de José Manuel Caballero Bonald, español; 1962La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa.

Leyeron bien 1962Vargas Llosa rompe de tajo con la premiación a autores españoles del Premio Biblioteca Breve a lo largo de cuatro años en donde se le otorgó a escritores de aquel país, aunque uno fue declarado desierto y luego la aparición fuerte, decidida, con firmeza del escritor peruano.

En ese tiempo contaba con 26 años de edad, y unas ganas enormes de hacer realidad uno de sus sueños esenciales al darle vida a un texto en donde narra la violencia que se vive en un Colegio Militar de su país –Perú– al citar como eje narrativo el Leoncio Prado. Este texto hizo dudar, con mucho, a Mario para otorgarle  un título. Primero fue La morada del héroe, al conocer las atrocidades de los milicos con las sucesivas dictaduras, a pesar de que él ya radicaba en París, Francia, casado con su tía Julia, cambia de opinión. Maneja un segundo nombre Los impostores, resultaba demasiado obvia la crítica a los regímenes militares por lo que atravesaba su país, hasta que la lógica se impone al manejar el de La ciudad y los perros. La ciudadLima; Los perros, los alumnos de primer año del colegio militar y así se mantuvo hasta nuestros días.

Fue una novela que me deslumbró desde un inicio, con secuencias perfectamente logradas. Gira en torno a cuatro cadetes; El esclavoRicardo Arana, El jaguarEl boa y Alberto Fernández, el que escribe novelitas eróticas que vende al interior para disponer de dinero y salir los fines de semana con su chica o visitar, aunque con mucho miedo a La pies dorados, la mejor prostituta de que se podía disponer en ese momento.

Cuarenta años después, cuando le regalé una copia de esa primera fotografía juntos. “Éramos unos niños”, dijo.

Ante esta primera Obra ya con mayúsculas, viene La casa verde en 1966, es decir tres años después de la Ciudad, no la inició después del libro premiado sino que después de concluir se abocó a escribirla a principios de 1960, la guarda hasta que no se publique la inicial. Una vez obtenido el premio, la misma editorial Seix Barral decide publicarla en el año citado. Con ésta obtiene el premio de la crítica internacional al igual que con La ciudad y los perros. En La casa verde, así se llama el prostíbulo con más atractivo para los jóvenes que rondan esa casa a la que no les dejan entrar y/o a la que no entran por miedo de enfrentarse a lo desconocido y el temor de no sólo perder la virginidad sino de perder la vida en su interior.

Conversación en la catedral se edita en 1969, otra vez el sino de publicar cada tres años, aunque su escritura es más compleja. Es un verdadero mural que retrata sin dejar ningún resquicio de olvido a su país y a la sociedad limeña. Conocemos la conducta de sus habitantes. El eje es un joven reportero –Zavala– quien se pregunta ¿en qué momento se había jodido el Perú?  Analiza la dictadura de OdríaManuel A. Odría. La corrupción moral y la represión política durante su periodo gubernamental 1948-1956. Novela que retrata un periodo reciente, 10 años de distancia de los hechos, y de ahí termina por estructurarla.

Tres novelas sólidas que respaldan ya el prestigio de un autor comprometido y que se atreve a juzgar la política de su país. Cuenta Vargas Llosa con 33 años de edad. Se le acumulan contratos hasta que ocurre un hecho esencial que detonaría su vida por completo: la caída de un avión uruguayo en los Andes, los sobrevivientes cometen actos de antropofagia para sobrevivir y finalmente son rescatados. Las escenas reales las filma Álvaro Covacevich, cercano al presidente chileno Salvador Allende, en actividades de prensa en 1972. Después, con el Golpe de Estado a Allende por parte de PinochetÁlvaro  logra rescatar en su exilio, aquí en México, 22 de 25 rollos de película.

Llegamos a febrero de 1975, sin pensarlo, el que esto escribe logra concertar una entrevista, misma que detonará una amistad desde ese año hasta que se cortó 50 años después, con su fallecimiento, el domingo 13 de abril de 2025 a las 18:02 hora de Lima. Mario escribió el guión en la ciudad de Cuernavaca, la música la realizó el hijo de Violeta ParraÁngel Parra para darle forma al filme: Odisea de los Andes. Misma que se estrenó en una sala de Arte y no en el Palacio de Bellas Artes como citan los que se dicen conocedores y que jamás estuvieron cerca de los hechos como nos tocó a nosotros serlo, fue el jueves 12 de febrero de 1976, a las 20:15 horas, cuando Vargas Llosa le da un puñetazo de derecha al ojo izquierdo del colombiano y parte de su nariz. Desde ese instante conocimos la verdad y quedamos entre el autor peruano y su servidor, guardar el secreto hasta que García Márquez ofreciera alguna declaración pública, se aclararían las leyendas que surgieron ante este hecho. Como no lo hizo, se quedará en secreto, aunque algunos digan que lo conocen, a lo mejor si pasan otros 20 años en que ya no haya testigos presenciales, podrán decir lo que se les ocurra.

Elena Poniatowska y su hijo Guillermo con Mario en el lobby del Hotel Hilton de Guadalajara.

En 1982, un año después de haber publicado otra novela trascendental La guerra del fin del mundo, la presenta ahora sí, en la Sala Villaurrutia, del Palacio de Bellas Artes. En esa ocasión le acompañaron su esposa Patricia Llosa y su única hija Morgana quien en ese tiempo tenía 8 años. Como ocurre en concentraciones de gente, Morgana se separa de su madre, se queda conmigo, cerca del escenario, que se presta para sacar las mejores fotografías. Me pregunta con su voz suave: qué haces, por qué le tomas tantas fotos a mi papá? Porque es el mejor novelista que tiene Perú y va a ser Premio Nobel de Literatura. Éste llegó 28 años después, en el 2010. Ahora ella es fotógrafa, trabaja en el Paris Match, le pagan 5 mil dólares por fotografía o más.

En 1990, en el programa de televisión Encuentro, del jueves 30 de agosto define y declara que México a través del PRI vive la dictadura perfecta, se transmite sin cortes. Octavio Paz no muestra ninguna sorpresa. Es más precisa, el escritor peruano, que contrata a los mejores intelectuales para consolidar este sistema que no prosperó en su país Perú ni en ninguna otra nación sudamericana. Le aplicaron el 33.

LA PRIMERA ENTREVISTA Y POSTERIORES

Nos conocimos en aquel lejano año de 1975, el sábado 9 de febrero. Con la primera entrevista que me concedió y de una espera desesperada de 8 horas en el Lobby del hotel Diplomático, de Insurgentes.

Sólo cinco minutos. Me dijo. Me decepcioné por la respuesta. Saqué los 8 libros que llevaba para su dedicatoria.

Le impresionó la pregunta que trazaba una línea sobre la violencia encerrada en sus tres primeras novelas: La ciudad y los perros, La casa verde y Conversación en la catedral. Esa primera entrevista duró 40 minutos. Nuestra amistad: 50 años. Se interrumpió por su muerte el pasado día 13, a los 89 años de edad, por su deceso.

En la FIL de Guadalajara del año 2005, el gran atractivo fue Mario Vargas Llosa, dos años atrás había presentado El paraíso en la otra esquina, hubo una conferencia de prensa a la que asistimos unos 300 periodistas. Aceptó diez preguntas, me tocó en el lugar número cinco, después de la corresponsal de France Presse; en las primeras cuatro preguntas se habló de los disturbios franceses, que fueron en un periodo de tres semanas y que tuvieron lugar en los suburbios de París y otras ciudades francesas en octubre y noviembre del año 2005. Estos disturbios involucraron a jóvenes en ataques violentos, brotes de incendios de vehículos y edificios públicos.

Tocó mi turno y le cuestioné:

En el momento actual ¿hay a nivel mundial de críticos especializados en literatura a nivel de los famosos críticos uruguayos Emir Rodríguez Monegal y Ángel Rama, dónde están y cómo se llaman?

Me sentí muy orondo por la respuesta, que fue la siguiente:

Esta pregunta es magnífica. Son las preguntas que yo debo contestar, porque es mi especialidad, pero además, este cuestionamiento genera el recuerdo de dos grandes críticosRama y Rodríguez Monegal.

Con su familia, hace un año, en su residencia de Miraflores, en Lima, Perú.

En el momento actual, no ha surgido un crítico tan profundo y conocedor de la literatura como ellos y en verdad, que hace falta una labor tan depurada y tan profunda como la que ellos hicieron en beneficio de la literatura latinoamericana y de quienes formamos parte de ella.

Será muy difícil encontrar alguien que lo sustituya o que mejore su trabajo, porque ello implica primero conocimiento profundo de la literatura y segundo el ejercicio profesional del periodismo para poder emitir la crítica ajustada a cada una de las obras que van surgiendo.

Al final de la entrevista nos saludamos y se dijo encantado de que fuéramos amigos y de que haya seguido mi trabajo con tanta vocación por la literatura.

El lado opuesto, lo viví en otra conferencia, también en la FIL de Guadalajara, en el año 2010, cuando presentó El sueño del celta, ahí me tocó el sexto lugar para cuestionar, atrás de un periodista del diario Granma de Cuba, que lo hizo enojar, porque se aventó una pregunta de casi media hora, a la que Mario solamente respondió: sí.

Mi pregunta  fue:

El sueño del celta no es su mejor obra, le falta diversidad narrativa y algo de poesía, estoy acostumbrado al Vargas Llosa de La casa verde o de conversación en La Catedral, donde se refleja la intensidad emotiva de la acción. Al celta le falta el recurso narrativo de poner en el presente al personaje que es reo, su relato es demasiado automático y carente de misterio, se me cayó de las manos.

El anuncio de su deceso.

Enojado por la larguísima pregunta del cubano y por la crítica que me atreví hacer del libro que presentaba, Vargas Llosa levantó la voz me dijo que le estaba faltando respeto a su personalidad a sus logros como escritor, al propio Premio Nobel, porque él había hecho su mejor esfuerzo al contar en tercera persona lo que le sucedía al protagonista. Y me dijo que no fui capaz de entender eso.

Me esperé hasta que terminó la conferencia de prensa y fui a despedirme de él, quedaban algunos periodistas que se fueron casi de inmediato y me dijo muy aparte, discúlpame por la respuesta voy analizar en una relectura si tienes razón y me dio la mano para despedirnos.

Lo volví a ver años después, cuando vino acompañado de Isabel Preysler, con la que se había unido en pareja y quedamos de hacer una entrevista pero ya no con los demás periodistas sino aparte. Dicha entrevista ya no se cumplió porque tenía una pesada agenda

Gracias y salud Mario por tantas entrevistas, pero sobre todo por tu gran amistad. Descansa en paz. Pronto nos encontraremos…