Ve a la hormiga oh perezoso
“Perezoso, mira a las hormigas; fíjate en sus caminos, y ponte a pensar.
Ellas no tienen quien las mande, ni quien les dé órdenes ni las gobierne.
Preparan su comida en el verano, y en el tiempo de la siega recogen su comida.
Perezoso, ¿cuánto más seguirás durmiendo? ¿Cuándo vas a despertar de tu sueño?
Un poco de dormir, un poco de soñar, un poco de cruzarse de brazos para descansar, y así vendrán tu necesidad y tu pobreza: como un vago, como un mercenario.” rey Salomón
Si sobre algo he insistido a mi hijo en esta vida, es sobre evitar la pereza. – Dame cualquier razón digo a mi hijo por lo que no realizaste tal o cual cosa, pero nunca por flojera o por pereza.
Hay un dicho popular que dice: “El flojo y el perezoso, recorren dos veces el camino”
La pereza no es tan solo falta de ánimo sino total desinterés por hacer las cosas, lo que es aún peor. Una comezón que no se satisface se convierte en aguijón.
Cuando no hacemos algo que debemos tan solo por no hacerlo, nos volvemos procrastinadores, lo que es igual a convertirse en actores del mal sabido.
“Un hombre con pereza es un reloj sin cuerda.” Jaime Luciano Balmes (1810-1848) Filósofo y sacerdote español.
Y que es un reloj sin cuerda sino el pasmo del tiempo.
“La pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado.” Jules Renard (1864-1910) Escritor y dramaturgo francés.
Ahora bien, la verdad resultante de esta reflexión es la siguiente: Actuar con pereza, flojera o desinterés, es un asunto de falta de expectativas, motivos y amor por la vida.
“La pereza viaja tan despacio que la pobreza no tarda en alcanzarla.” Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.
Recoger una habitación tirada, reparar lo que se ha dañado, limpiar lo que está sucio, ir a donde necesitas ir, hacer los trámites que requieres, hablar con la persona con quien debes hablar, etc. Inicialmente hablamos de necesidad, después de valores y hábitos y finalmente de amor propio.
“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.” La inacción provoca descuido, en muchos casos fracaso, en la mayoría desilusión y frustración. Pero probablemente lo peor sea, la acumulación de desaciertos, nos volvemos acumuladores de pretextos y estos finalmente nos harán mentir para justificar nuestra falta de acción.
No hay forma de justificar la pereza, esta siempre nos llevará justamente a donde no debemos llegar, al fracaso.
Un poco de reposo, tal vez, un descanso eventual, una siesta después de cumplir tus labores, ¡ah, pero que bien sabe! Pero no podemos descansar sin antes fatigarnos por lo menos un poco.
“Los perezosos siempre hablan de lo que piensan hacer, de lo que harán; los que de veras hacen algo no tienen tiempo de hablar ni de lo que hacen.” Goethe (1749-1832) Poeta y dramaturgo alemán.
“Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida.” San Agustín (354-430) obispo y filósofo.
El sabor que más se disfruta es el de la satisfacción de haber logrado lo que tanto anhelábamos, no permitamos que la falta de decisión y acción nos roben los mejores momentos de la vida.