SIMPLE CANTO
Y llegan esos segundos
Plagados de horas que se comen las semanas y de pronto,
Pasaron los años
Sin suspiros ni guiños ni chasquidos de dedos
Apenas un silbido, ronco
En el peor de los casos
Sin pastillas ni muletas sin ayudas
Sólo tu sonrisa curativa
Como todos los bálsamos encubiertos
Que salvan
Que no tienen
Números
Que no se miden
Que no se tocan
Pero que provoca
Acaso devorarlos
De un sólo movimiento
Porque es el eterno todo o nada
Que nos amarra
Que nos ata con nudos sin manuales,
Y ahí otra vez tú
Bailando frente al volante
Cuando todo puede pasar
Porque contigo todo puede pasar siempre
Porque así fue la historia
Porque así marcaron los relojes
Porque los personajes estaban esperando entrar
Para quedarse con apenas tiempo
Para mudar de vestuario
Sin indagar
De esos bellos que nunca preguntan nada
Porque preguntar se ha vuelto de esas tareas
Que ya no tienen sentido
Y los controles, los guías, los marcapasos
Las señales en las pistas
Sirven momentáneamente,
Ayudan
Pero sólo una vez
Porque ya los uniformes se han despintado
Los civiles y los militares
Los fúnebres y los alegres de nacimientos
Y los ritos van perdiendo cordura
Y ya no se pueden leer
Los mensajes
Ni los más claros
Ni los más directos
Y ahí están las palabras nuevamente
Que nada más son como billete grande
Y sin sentido para comprar algo simple
Quizá agua, quizá pan
Porque el miedo a que te abran la puerta
Y que te descubran
Es grande,
Y cada vez más,
Como un gigante que va a entrar a escena
Y quiere que lo llamen por su nombre
Pero eso es imposible
Mientras tanto el salvarse viene siendo
Lo más importante en un mundo que ya no rueda ni nada
Que se estacionó,
Y que empujarlo para que avance
Cuesta más
Mucho más
Así hasta el fin
Y poder voltear la página
Y hacer lo que se vino postergando durante años:
Sonreír.