Martes con M de Mito: El rico es rico porque gana mucho dinero
Este mito es creado en la tierna infancia. Y no los culpo, cuántos de nosotros no crecimos con los cuentos y telenovelas de los ricos y los pobres; muchas veces en conflicto. Donde se estereotipa el personaje del rico como el malo, el villano de la historia y siempre o casi siempre, se coloca al pobre como el bueno, el héroe, el protagonista en quien todas las virtudes humanas convergen.
Y si bien, muchas de las fortunas familiares se forjaron en las sangrientas espaldas de esclavos, este mito no deja de ser mito.
Cuando me entrevisto con las personas suelen decirme lo que vimos en el mito pasado: que cuando ganen más, ahora sí ahorrarán. Porque como ya vimos se tiene la falsa creencia de que los ricos siempre ganan mucho dinero, pero eso no siempre es verdad.
Pensemos en una persona que tiene un ingreso de 100, pero sus gastos son de 120, claramente se encuentra en déficit. Pero como ya hemos visto que estamos en un mundo de apariencias, donde importa mucho más el parecer que el ser, la persona decide endeudarse con sus tarjetas de crédito para seguir creyéndose su propia mentira y demostrarle a los demás que es rica. La riqueza no es la cantidad de dinero que se posee, la riqueza es el tiempo que se puede pasar sin trabajar, sin percibir un ingreso y aún así seguir viviendo.
Luego, entonces tenemos a otra persona que gana 20. Uno pensaría que la persona que gana 100 es la rica y que la persona que gana 20 es la pobre. Pues no. Veamos a detalle. La persona que gana 20, ha aprendido a vivir con 15; además tiene un fondo de emergencia que representa casi un año de sueldo. Usa correctamente sus tarjetas de crédito. Si esta persona deja de percibir su ingreso, es decir que, por ejemplo, pierda su empleo, tiene la capacidad suficiente para enfrentar casi un año sin recibir ingreso alguno, y seguir manteniendo su nivel de vida acostumbrado.
Mientras que, si la persona que gana 100, le tocara la desgracia de quedarse sin ingreso, es decir sin empleo, difícilmente llegaría a la siguiente quincena, pues sus gastos superan su ingreso. Todo lo que recibe, lo gasta o ya hasta lo debe. Entonces, si ambas personas llegaran a perder su trabajo el mismo día, ¿quién sería el pobre y quién sería el rico?
Y si a eso le sumamos que el que gana 20 es una persona que cuida su salud, mantiene relaciones con sus amigos y familia, se da tiempo para disfrutar de un buen vaso de cerveza con los amigos o del café con las amigas, lee y sigue aprendiendo, destina tiempo para su pareja e hijos… veremos que en realidad es una persona rica, y que, por ejemplo, no tendrá que estar gastando su dinero, poco o mucho, en medicinas y cuidados.
Mientras que la otra persona, para lograr ganar los 100, pagó el precio, y no tiene tiempo de ver a sus amigos, para nada cuida su salud, en su casa sólo tienen una fotografía suya, porque nadie lo ve, llega muy tarde y se va muy temprano. Y seguramente en el futuro tendrá que gastar mucho dinero para comprar sus medicinas o acceder a cuidados.
¡Ah verdad!, pero ojo, no vaya a caer en otro mito que ahora ha tomado más fuerza: El pobre es pobre porque quiere.