Martes se escribe con M de Mito: Comprar Terrenos
Justo a un costado del mito de compra dólares se encuentra éste, es más, me atrevería a decir que incluso se encuentra arriba del primero.
Estoy casi seguro que todos han escuchado alguna vez en su vida que nada es mejor que tener una casa propia, por lo tanto, es doblemente mejor comprar terrenos o casas, da igual.
Hoy estamos inmersos en un mundo polarizado, donde hay gente que no tiene un techo donde vivir y por otro lado, existen personas que nunca han habitado sus propias casas. Compran casas, pero no viven en ellas. Y ese fenómeno, combinado con otros tantos más, ha generado que la plusvalía de éstas y los terrenos llegue hasta la estratósfera. La otra vez estaba leyendo que aproveche y compre ahora, desde 1,200 dólares el metro cuadrado ¿1,200 dólares? A ver ¿Cuánto es en pesos? Multipliquemos 1,200 por 17, nos da 20,000 pesos mexicanos. Wow ¡qué ofertón! Pero no crea que puede comprar unos 8 ó 10 metros para vivir cómodamente. No. No le pueden vender menos de 150 metros de terreno.
Pero no nos metamos en camisa de 11 varas, debatiendo quién pude comprar ese terreno o no. Lo que quiero que se dé cuenta es de lo siguiente:
Supongamos que usted tiene el dinero suficiente para comprar ese terreno. Con su compra ayuda a que la brecha económica se separe más. Porque esa casa no le servirá para habitación, lo que hará será construir, remodelarla o modificarla, esperar a que pase el tiempo y venderla más cara. Dos, tres o cuatro veces más.
Y así como usted, todos los demás están pensando y actuando. La burbuja se está inflando. Y va a llegar un momento en que se saturará el mercado; donde todos los vendedores quieren vender, pero no va a haber compradores que quieran adquirirla. Todos van a estar esperando a que sus terrenos se coticen a la alza, pero ya sabemos lo que pasa cuando todo el mundo quiere vender y no hay quien compre… viene el colapso, el desplome, la crisis inmobiliaria. Pero está bien, no seamos tan pesimistas.
Supongamos que tiene ese terreno, bueno, otro inmueble, y ese le costó 1 millón de pesos. Y ahora vale 2 millones de pesos. Y se le presenta una emergencia, por alguna razón, la que usted guste y mande, necesita tener dinero líquido. En teoría usted tiene 2 millones de pesos, pero no los puede hacer efectivos, están ahí, parados, empolvándose, deteriorándose. A usted le urge el dinero, pero no logra encontrar un comprador que le pague los 2 millones que usted pide por el inmueble. ¿Qué hacer?, ¿malbaratarlo?, ¿Pedir que le paguen un enganche y que lo demás se lo vayan liquidando en parcialidades?, ¿Y el costo por esa partición?, ¿quién la va a absorber?, ¿usted?, ¿el cliente?, ¿la agencia?, ¿el banco? Ah, porque déjeme recordarle que el dinero cuesta y cuesta mucho. Alguien tiene que pagar por el uso del dinero.
Y si a eso le sumamos, los factores que provocan una minusvalía: Que se expropie, que se coloque un giro que afecte al negocio, que pongan una carretera demasiado lejos, etc. Un fenómeno natural, como terremoto o inundación, Dios no lo quiera. ¿Recuerda la transferencia de riesgo?
La Tierra siempre es una inversión rentable, pero el pecado está en el exceso. ¿Qué tan ambicioso es usted?
Recuerde no hay una inversión perfecta para todo el mundo. Busque una perfecta para usted. Pero recuerde, no abuse.