MÁS DE 250 MIL NIÑOS TRABAJAN EN MERCADOS Y CRUCEROS
En el marco del Día del Niño y la Niña, resaltan las cifras de que en el Estado de México existen 2 millones 766 mil 300 menores de edad en situación de pobreza, cifra que lo ubica como la undécima entidad del país con mayor porcentaje de menores de edad en pobreza, de acuerdo con Coneval en su último informe de 2020. Dicha situación, según especialista, pone en riesgo su desarrollo físico e intelectual para alcanzar una vida de calidad en un futuro y aumenta el trabajo infantil.
De acuerdo con la Coespo en 2020, a través del Módulo de Trabajo Infantil, señaló que en la entidad, 6.24 por ciento del total de la población de entre 5 a 17 años se encuentra ocupada, 0.56 por ciento en ocupaciones permitidas y 5.68 por ciento en ocupaciones no permitidas. Asimismo, puntualizó que del total de la población infantil que realiza actividades no permitidas, se estima que 27.1 por ciento tiene una jornada habitual de 14 horas, 18.57 por ciento tiene una jornada de más de 14 y hasta 36 horas; 34 por ciento de más de 36 horas y 18.96 por ciento no tiene horario de trabajo regular.
Según datos del Instituto de Estudios Legislativos del Estado de México en 2018, los espacios en Toluca que albergan a 42 por ciento de la población total de menores mexiquenses trabajando de 5 a 17 años, cuya cifra es de 250 mil 258 menores, son: el Mercado 16 de septiembre, el Mercado Juárez, los cruces de Paseo Tollocan coincidiendo con las calles Jesús Carranza, Pino Suárez y Heriberto Enríquez, el cruce de Pino Suárez y avenida las Torres, y el portal Madero.
El Instituto determinó que durante 2018 se logró contabilizar a 106 menores que trabajan en diversas actividades en dichos espacios, sin embargo argumenta que podría ser el doble de la cifra en la actualidad.
Ejemplo de ello es Carlos y Erick, de 12 y 10 años de edad respectivamente, pues en una breve entrevista, mencionaron que a partir de la pandemia, decidieron dejar de estudiar para ayudar a sus padres con las necesidades básicas del hogar y para contribuir a su alimentación diaria, por lo que venden dulces y limpian llantas de autos en los semáforos durante seis u ocho horas diarias en una de las calles más concurridas en Toluca, lo que les permite obtener hasta 250 o 300 pesos cada día.
“Nos gusta mucho ir a la escuela, también por nuestros amigos, pero porque mi papá no tiene trabajo, preferimos trabajar para ayudarnos», dijeron.
Otro ejemplo son los menores que se encuentran en el Albergue de Migrantes Hermanos en el Camino en Metepec, el cual tiene a más de 10 niños en su interior y desde hace varios meses, no reciben educación ni cuentan con derecho a la salud.
Con base en Armando Vilchis, responsable del sitio, los menores recibían educación antes de la pandemia, no obstante, la posibilidad de que puedan incorporaarse a un centro educativo es prácticamente imposible, dado que no cuentan con documentos que certifiquen su estancia en el país.
A pesar de lo anterior, durante el Día del Niño y la Niña, la ilusión prevalece y los sueños por alcanzar una mejor vida o dejar una huella en el mundo, se dibujan en su rostro.