DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO

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Querido y aguzado lector, espero esté disfrutando de este día del libro, además de estar leyendo esta columna, con la lectura de algún libro.

¿Por qué celebramos el día del libro, qué de bueno nos han dado, de verdad es un elemento importante en nuestra vida, si los apreciamos? Éstas y muchas más interrogantes nos pueden surgir en torno a los textos impresos, cuando las nuevas tecnologías cada vez amenazan con suplirlos o sugieren que desaparezcan, pues la información ya está al alcance de unos cuantos tecleos o dedazos.

Será que el Día del Libro es una conmemoración solemne de lo que un día fueron. No sé usted querido lector pero yo, sí me emociono todavía leyendo un libro, aún vuelvo a buscar alguno en el librero, aunque sé que lo que busco podría encontrarlo en la web.

Quiero pensar que todavía somos muchos los que sí celebramos poder tener esos compañeros de aventuras y desvelos, a esos consejeros, terapeutas y maestros. Cuántos autodidactas no se valieron de estos instrumentos para lograr su cometido.

Cuántos no acabamos por amar u odiar un personaje o a un autor por cómo terminó una obra o si la dejó inconclusa.

Ay querido lector, y qué decir de ese fenómeno en el que acaba uno sintiéndose un cliché por coincidir con algún personaje, por ver plasmado mucho de nosotros en alguna historia, ¿le ha pasado?  A mí sí y es una sensación extraña ojalá uno acabara como esos personajes, ojalá fueran oráculo, o no, en caso de que tuviera un destino fatal.

También pasa que se puede redescubrir a algún autor, o adoptar la filosofía de alguno para la vida; en algún momento fui muy criticada por citar frases de escritores, por adaptarlas a mi vida o una situación, qué podía hacer si alguien más ya lo había dicho de manera magistral y mucho menos iba a pretender adjudicarme el dicho, no cree usted. Además, Estamos habitados por libros y por amigos, dijo alguna vez Daniel Pennac.

Y también dicta el proverbio bíblico, no hay nada nuevo bajo el sol, al menos eso creo también. Aunque como escritora también puedo decir es posible expresar lo mismo o algo similar, pero con otras palabras, expresarlo distinto e incluso resignificar.

La lectura siempre nos brinda una visión distinta a la nuestra, del mundo o una ventana a lo desconocido, también puede ser una provocación a la investigación, a más lecturas; incluso hay quien se inspira para escribir sus propias líneas por diversos motivos, por ejemplo, Elena Garro, expresó alguna vez: Escribía para darle sentido a mi vida. Este oficio era y será siempre mi forma de vivir. O como la gran María Zambrano que decía escribir para defender la soledad en la que vivía. Y así podríamos citar a más autores que se les iba la vida en escribir.

Qué le parece, querido lector; en los textos que muchas veces criticamos o que no encontramos nada, hay mucho más que ingenio y fantasía como a veces creemos, muchas veces son letras impregnadas de sentimiento, alma. Pues citando a Paul Auster, los escritores somos seres heridos. Por eso creamos otra realidad.

Espero que el libro siga existiendo en el gusto de la gente e incluso como necesidad, porque qué seríamos sin todas esas posibilidades del pensamiento, cómo podríamos vivir sin la palabra reunida en ese mágico y maravilloso artefacto que llamamos libro.

Celebrar el día del libro es celebrar la palabra, el pensamiento, a la humanidad misma, que por más que se agudice la inteligencia artificial, todavía le falta mucho corazón porque para abordar la escritura hay que ser más fuerte que uno mismo, hay que ser más fuerte que lo que se escribe, sentenció alguna vez Marguerite Duras. Y no hablamos de fuerza física o mental, es algo mucho más que va con el alma y el ingenio, y eso no lo tiene la IA, al menos todavía.  

Bueno, queda aquí la reflexión brevísima entorno al libro y termino con esta bella frase de mi admirado Jorge Luis Borges que dice así:

Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros.

Espero que este Día del Libro reciba un ejemplar o se autorregale uno, también se vale.